Diversos estudios demuestran que un aporte de omega 3 durante la gestación es importante para el desarrollo de los componentes estructurales y de la retina del feto. Otros afirman que además, la ingesta de este ácido graso durante el embarazo reduce el riesgo de partos prematuros y aumenta el peso del feto.
Al mismo tiempo, el consumo de este componente se asocia con la reducción de la presión arterial en personas hipertensas, reduce el riesgo de paro cardíaco, disminuye el riesgo de cáncer de mama y de colon y ayuda a reducir el colesterol.
De la misma forma, el omega 3 aumenta el tiempo de sangrado evitando de esta forma la adherencia de plaquetas en las arterias, previene la arteriosclerosis, interviene en una adecuada organización del patrón del sueño, sobre el desarrollo nervioso es esencial para un correcto funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso y tiene la capacidad de corregir problemas visuales y cerebrales.
Por sus propiedades antiinflamatorias es adecuado para la enfermedad de Crohn, la artritis reumatoide y las enfermedades renales.
Esperamos que a partir de ahora incluyáis o incluso aumentéis el consumo de alimentos ricos en omega 3.
Podéis obtener más información acerca de la importancia del omega 3 en:
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